lunes, 17 de enero de 2011

Niebla

Esta mañana al subir las persianas me he encontrado la plaza cubierta de niebla. Le daba a todo un toque pictórico.

lunes, 10 de enero de 2011

Robot + LOMO

Hoy ha sido un buen día.
He hecho estas fotos.
He tenido una idea que me gusta.
Estoy leyendo una maravilla de libro, Nada que temer, de mi admirado Julian Barnes, y que me regaló Laura. (Todo un tratado sobre el temor a la muerte. Pero contado con mucho humor)
Y un fisioterapeuta ha erradicado el dolor de mi espalda. Me voy a enganchar a la fisioterapia. ¿Cómo no la descubrí antes?
Hoy el día tiene el color rabioso y saturado de esta foto.

Mazinger + LOMO

Las horas que Mazinger se puede pasar al lado de la ventana mientras yo escribo.

LOMO

!
Jesús me ha enseñado un programa para el i-phone que reproduce el efecto de las cámaras lomo. Llevo media tarde probándolo. Esta foto es una de las que he hecho. ¡Ya soy un moderno!

domingo, 2 de enero de 2011

Por cierto...

Por cierto Roncagliolo en su respuesta a por qué escribe, dice entre otras cosas que lleva un año tratando de sacarse el carnet de conducir.
Ay, creo que voy a ir ahora mismo a La Casa del Libro a comprarme todas sus novelas.
Qué bien me cae este tipo. ¡No soy el único al que le ha costado media vida sacarse el carnet de conducir!

Buscando el sentido

Leo en El País Semanal, unas cuantas respuestas de escritores a la pregunta: ¿por qué escribes? Y busco entre todos ellos alguna respuesta con la que pueda sentirme próximo. Porque tal vez si coincido con alguna de esas respuestas pueda sentirme escritor. Me encuentro con varias que podría haber firmado yo, aunque nunca al cien por cien. Entre otras cosas todos hablan de una pasión que yo dudo tener. Es cuando llego a la conclusión de que llevo toda la vida escapando. ¿Escapo de todo porque nada me acaba apasionando? ¿O porque me da miedo no estar a al altura? No me dediqué a la fotografía porque no era demasiado bueno, ni a la interpretación porque me faltaba talento, no me dediqué al deporte porque me da la risa sólo de pensarlo, no me dediqué a escribir teatro porque generalmente en el teatro me entra frío, calor o una modorra insoportable, no me dediqué a escribir novelas porque siempre me dio miedo fracasar, no me dediqué a dirigir películas porque sentí que me faltaba algo. Y como había que ganarse la vida, supongo que de alguna manera cogí un poco de todo lo anterior (excepto del deporte) y me convertí casi sin querer en guionista de televisión. Aunque a veces también quiero escapar de eso y cuando tengo algo de dinero ahorrado dimito unos meses de mi profesión. Y me dedico a escapar de otras cosas. Tal vez algún día escapando encuentre el lugar al que pertenezco. O tal vez como dice Roncagliolo en su respuesta a por qué escribe, "la realidad no tenga ningún sentido. Las cosas pasan a tu alrededor de una manera errática, a menudo contradictoria, y un día te mueres" "En cambio en las novelas (...) los personajes se dirigen hacia algún lugar, la gloria, la autodestrucción o la nada" "Escribo historias para inventar algo que tenga sentido"
Tal vez mi insatisfacción siga viniendo de confundir la ficción con la realidad. Debería aceptar de una vez que en la realidad nada tiene sentido, que no vamos hacia ningún lado, que por mucho que me empeñe no puedo dotar de significado a mi yo, porque no soy un personaje. Algún día sin más me moriré.
Tal vez por eso tenga que seguir escapando, y sobre todo seguir escribiendo. Y convertirme así en un escritor que en sus historias ordene el sinsentido de la existencia y las llene de ese significado del que la vida carece.
Sí, habrá que seguir escribiendo.