viernes, 25 de septiembre de 2009

Análisis frívolo político

Hoy leía una entrevista a Woody Allen en la que decía que "La política no es más que una expresión del vacío de la existencia humana, del miedo a no saber qué hacer con una vida que, además, pasa en un suspiro y se acaba antes de que te des cuenta. Si supiésemos con certeza que existe un Dios o tuviésemos claro cuál es el sentido de la vida, muchas de las cuestiones que alteran el día a día político desaparecerían. Por eso no me interesa el cine político"

Yo debería hacer caso al maestro y no meterme en temas de política, la última vez que lo hice además, un amigo, el único amigo americano republicano que tengo, se molestó bastante, el pobre, y no le faltaba razón. Yo hoy quería escribir una cosa chulísima sobre mi aprobado del carnet de conducir, pero como he vuelto a suspender (?!!$?&!!!$$) tendré que dejarlo para mejor ocasión. (Explicación del paréntesis: los interrogantes, son lo absurdo que me siento, las exclamaciones, lo enfadado que estoy, el signo del dolar el dinero que llevo gastado, como pa cuatro o cinco años de taxi y cogiéndolo mucho, y el símbolito & simplemente porque quedaba mono)

Así que sé que esto que voy a decir puede ser otra provocación, sin proponérmelo, eso sí. Pero no puedo dejar de comentar la gran foto de la familia Zapatero con los Obama. A mí, qué queréis que os diga, tener un presidente que deja que sus hijas sean como quieren ser y que él y su mujer las dejen vestir como les venga en gana, me parece maravilloso. No entro a discutir si esas imágenes se deben distribuir o no, si han llevado en secreto el viaje de las hijas y no deberían haberlo hecho, blabla... De eso que hablen los que saben. Yo sólo sé que estoy encantado de haberla visto. Me ha alegrado el día. La foto y el maravilloso artículo de Juan José Millás de hoy de El País.(Bueno y un par de postales que he recibido, pero eso me lo guardo para mí) Foto y artículo creo que me tendrán votando a ZP de por vida. Qué le vamos a hacer. Seré un frívolo, pero a veces hay imágenes que definen tan bien a las personas, que no necesito mucho más para ponerme de nuevo del lado ZP.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Bruce Weber

Concha Buika canta de manera desgarrada una versión de Luz de Luna a Bibiana Fernández. “Porque desde que me dejaste, Bibiana mía, no he tenido, luz de luna” Bruce Weber dispara su cámara, o mejor sus cámaras, inmortalizando el momento. Durante toda la fiesta Bruce no parará de hacer fotos. Yo me he situado justo detrás de él para no perder detalle. Él se sienta en una butaca, y a veces en el suelo. A su lado, una guapísima Penélope Cruz le va traduciendo parte de las canciones. Antes Concha Buika se ha arrancado con una versión muy libre de Volver y Penélope le explica a Bruce, o eso supongo, porque no oigo nada a pesar de tenerlos al lado, que esa fue la canción de la peli de Pedro por la que a ella la nominaron al oscar. Bruce lleva cinco asistentes con él, que a un imperceptible gesto del fotógrafo, le quitan la cámara del cuello y le ponen otra. Es casi una danza coreografiada. Mientras un ayudante hace esto, otro quita el carrete, (trabaja con negativo 6x6, nada de digital, como mi padre) otro cambia el objetivo, y el cuarto guarda el carrete en una gran maleta donde solo hay eso, carretes. Eduardo Noriega desde el otro lado del corrillo que hemos formado para escuchar a Buika me sonríe y me señala a Bruce y a sus ayudantes. “Es increíble como están de sincronizados”, me dice. Con los camareros, y el propio fotógrafo, los ayudantes serán los que más trabajarán durante esa noche, el sudor en sus rostros y que no pierdan ni un minuto la concentración delata el nivel de estrés de su trabajo. Están siempre pendientes de la estrella, o sea de Bruce. Y al igual que sus ayudantes todos los invitados también estamos pendientes del fotógrafo. Pedro Almodóvar, micrófono en mano, lo ha presentado, por si alguien no lo conocía, como a uno de los grandes fotógrafos del mundo. Tal vez exagera pero es verdad que como fotógrafo de publicidad es un icono. No se puede entender la fotografía de la década de los 80 y de los 90 sin hacer referencia a él. Yo, que lo admiro desde hace mucho, siempre bromeo diciendo que de no haber sido guionista me hubiera gustado ser él, pero ahora que lo veo trabajar cambio de opinión al instante. Está completamente obsesionado con el trabajo. No ha parado ni un segundo de disparar fotos. El comentario malvado de la noche y que escucho por todos lados es este: “No es que sea buen fotógrafo, es que con todas las que hace alguna le tiene que quedar bien”

Una de las chicas de El Deseo, me cuenta que Bruce está en la fiesta en calidad de amigo y para hacer un reportaje para Vogue Francia. Así es como me entero de que la fiesta además de para celebrar el cumpleaños de Almodóvar es también en su honor. Las dos estrellas de la noche son Pedro y él. Y todo parece girar en torno a ellos. Rosario y Lolita se arrancan a cantar y a bailar, varios flamencos las secundan. Antonio Carmona las acompaña a la guitarra. Rossy de Palma y Loles León se animan con un baile. Bruce dispara fotos y más fotos. Esther García, la productora de Pedro, también taconea y mueve sus caderas y manos con gracia. Jorge Drexler y Leonor Watling sentados en el suelo baten palmas. . Boris les secunda, al igual que Quim Gutierrez y Asier Etxandía, que no para de repetirme, esto es un puto lujo. Y yo le doy la razón. Es lo bueno de Pedro Almodóvar, estando a su lado se viven momentos como este. Los 6 meses que trabajé para él estuvieron plagados de cosas así. Son momentos tan increíbles que te tienes que pellizcar para asegurarte de que tú estás entre los invitados y de que tienes el privilegio de vivirlos. Estoy deseando comprar el Vogue Francés para decirles a todos: aunque no me veáis yo estuve en esta fiesta. Bruce sigue fotografiando, hasta a mí me saca una foto. Y os puedo asegurar que soy lo menos exótico de la fiesta y sin duda uno de los pocos que no es famoso. No soy ni Alejo Sauras, ni Cayetana, ni Elena Anaya, ni Veronica Echegui, ni Daniel Sanchez Arévalo, ni Pepón Nieto, ni David Delfin, ni Alaska, ni la Benarroch, ni Carmen Machi, ni Anabel Alonso… Todos ellos y más están en el cumpleaños. Veo al presentador de Sé lo que hicisteis y me entran ganas de acercarme a él para contarle un cotilleo, hace un rato, Bruce, mientras fotografiaba a una maquilladísima y guapísima Patricia Conde, le ha preguntado a una de sus ayudantes, que habla español, ¿esta también es un travesti? La noche sigue, más copas, más cante, más baile… Bárbara me cuenta que Pedro y toda la troupe estarán en Nueva York la semana que voy yo, y que estaremos sólo a tres manzanas de distancia, así que nos intercambiamos teléfonos para quedar. Yo me retiro a una hora prudente. Y en el taxi pienso que de mayor no quiero ser Bruce Weber, pero que no me importaría vestir como él, con su barba blanca, su pañuelo en la cabeza, su americana negra de la que sobresale una especie de fular rosa, y sus kilos de más. Bruce parece un Papa Noel disfrazado de arquitecto neoyorkino. Y eso no sé por qué se me antoja una buena manera de vestirse a los 60. También pienso en el taxi que he cumplido con mi objetivo, no me he convertido en un fan histérico y no le he pedido a nadie que nos sacara una foto a él y a mi con el móvil. Aunque me he quedado con las ganas.

martes, 15 de septiembre de 2009

El final del verano llegó y tú...

..y tú estás en Londres. Y cuando llegues yo me iré a Nueva York. Con esto Mecano haría una canción.
El final del verano llegó y el jaleo de las terrazas, la alegría de los que tomaban cañas, la odiosa trompeta y el odioso acordeón que se colaban por mis ventanas de climalit, dejan paso a los llantos de los niños en su primer día de colegio. Hoy a las 11 de la mañana he visto como una abuela arrastraba literalmente a una niña de unos cuatro años que parecía que la estuvieran llevando al paredón. Qué chillidos, pobre.
Y esta noche volveré a colocar el edredón, porque esta mañana me desperté con frío. Halelujahh!! que cantaría Leonard Cohen.
Y llega el otoño y yo llevo 140 páginas escritas. Y aún no sé muy bien qué saldrá de todo eso.
Y llega el otoño y Fito publica nuevo album y yo lo compro en itunes y aquí estoy pensando en abrigarme mientras lo escucho.
Y llega el otoño, ¿y que me pongo esta noche? que Almodóvar cumple años y en un rato iré a celebrarlo a su fiesta. Bruce Weber, mi admirado Bruce Weber, el que inventó el deseo en blanco y negro, estará sacando fotos. Me tendré que morder las uñas para no comportarme como un fan histérico. ¿Sabré?
Mañana os cuento. Prometo no beber.
No beber demasiado. Que es otoño. Y ya no tengo la coartada del verano.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Canciones

"Ven pa ca, carlitos, que te voy a cantar una canción", y entonces Blanca Romero me susurra una canción al oído que acaba de componer, mientras nos tomamos una copa en La Sueca. Su voz tiene tanta fuerza como ella, y a la vez es igual de frágil. Una mezcla curiosa. La canción habla de desamor, qué bien habla esta mujer de desamor. Hay mujeres así, tienen esa capacidad de hacer creíble el dolor desde esa belleza insultante. Creo que hay pocas mujeres tan guapas como Blanca. De cerca y de lejos, con una cámara delante o sin ella. En La Sueca resplandece. Blanca es un volcán. Y tiene esa capacidad de sorprenderte siempre con algún exhabrupto. "Ay BlancaRomero (yo la llamo así, con nombre y apellido, sin respirar entre las dos palabras) te fuiste de Asturias, pero Asturias no se ha ido de ti, serás bruta" Y después de la canción hablamos de la vida, dos borrachos hablando de la vida, y del trabajo "Yo contigo donde tú me lleves, ¿eh?" Y yo le digo que sí, claro, que después del susto que me llevé cuando me dijeron que iba a ser la prota de mi serie, ahora el susto sería seguir sin ella. Y brindamos por eso, y luego me cuenta un cotilleo tan jugoso que me da pena no ser Mariñas, porque él lo contaría sin dudarlo y todos lo disfrutaríais tanto... Pero yo soy un señor y me lo quedo para mí.
Y luego Miguel y Joaquín me pasan a través del i phone la canción que compuso Miguel y ha producido Joaquín. Saldrá en el capítulo 6 de la nueva temporada de Física o química. No puedo dejar de escucharla. Me la cantó también una noche Miguel al oído mientras íbamos de un local a otro a tomar la siguiente. Y me sorprendió. Y yo le dije que se la pasara a Joaquín, que a lo mejor le gustaba para la serie. O fue él quien me lo pidió, no sé, da igual. Y Joaquín, generoso, vio el potencial y el resultado espero que lo podáis disfrutar pronto.
No es lo mismo como que te la susurren al oído, entre una copa y otra, pero no todos podéis estar en mi piel, caramba.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi camiseta de Obama

Yo soy tan pro Obama, que hasta tengo una camiseta con su nombre, que me compré en Los Angeles. Muchas veces me la pongo sin darme cuenta de que la llevo y algún que otro americano desconocido me saluda entusiasta al grito de Obama. Yo siempre tardo en reaccionar, y pienso, ¿por qué este hombre sabe que me gusta Obama? Hasta que caigo.
Jesús y Joaquín me trajeron un muñeco Obama cuando estuvieron en NY y yo ahora que volveré en un mes a la capital del mundo, seguro que también arramblo con algo que lleve su nombre, una taza, una foto, un seguro médico. Me estoy leyendo uno de sus libros también. Sabe escribir. A mi este hombre aún no me ha decepcionado. Ayer en su discurso ante las dos cámaras dijo que EEUU era la única democracia del mundo sin cobertura universal. Y se ve que a la mitad de los americanos les da lo mismo. Las aseguradoras privadas se han gastado ya más de 300 millones de euros en desacreditar las palabras de Obama y su proyecto de reforma. 300 millones. Los más rancios y conservadores han basado toda la campaña de oposición a la reforma diciendo barbaridades como que favorecía la eutanasia entre los ancianos y que habría comités de médicos que decidirían quién tenía que vivir y quién tenía que morir. Esos mismos republicanos parecen olvidar que eso es exactamente lo que lleva pasando mucho tiempo en ese país, porque las aseguradoras privadas son las que todos los días deciden no correr con más gastos de algunos de sus pacientes, alegando que ciertas enfermedades no las cubre el seguro, ya que sus tratamientos son carísimos, y dejan a sus asegurados sin cobertura, o sea, con un pie en la tumba. Y después dicen que los que favorecen la eutanasia son los demócratas. En la primera potencia mundial, miles de personas después de estar pagando durante toda su vida seguros médicos carísimos, son desatendidas por las propias aseguradoras que no quieren reducir ni un ápice sus beneficios. Obama y su gobierno quieren acabar con ello. Llevan meses siendo insultados.
Yo mientras seguiré llevando su camiseta.

martes, 8 de septiembre de 2009

El defensor del menor

El señor defensor del menor de la comunidad de Madrid se ha metido a crítico de televisión. Y no ha tenido ningún reparo en calificar a nuestra serie, Física o química de bazofia. Se ha quedado tan ancho. Y cree que la serie, con su falta de valores, ha influido en el altercado de Pozuelo. A mí esto me ha parecido tan desproporcionado y ridículo como culpar al movimiento de caderas de Elvis Presley de las revueltas estudiantiles de los 60, la verdad. Como símbolo puede quedar apañado, pero como consecuencia directa, ay, que risa, maria luisa. Me encantan señores como este que enseguida dicen que nuestra serie está falta de valores. ¿Y no será que está falta de alguno de los valores que a ellos les gustaría que tuviera y sin embargo posee otros que a ellos no les interesa ver? Yo valoro la tolerancia, valoro la libertad, valoro el riesgo, valoro la diferencia, valoro el compromiso, valoro la alegría, valoro la duda, no me manejo bien entre certezas, qué le vamos a hacer, valoro el respeto, valoro el hedonismo, valoro el sexo, valoro la amistad, valoro el trabajo y también valoro la vida. Y todos esos valores están reflejados en la serie. Pero algunos, como el defensor del menor, echan de menos otros valores, la familia, la religión, el esfuerzo, el estudio. Yo no desprecio ninguno de esos valores, he sido educado en todos ellos ¿pero me convierto en bazofia si no los menciono o hago hincapié en ellos? Curioso.
Si ese señor desde un cargo público considera que mi serie es bazofia y no tiene ningún reparo en decirlo, repito, desde un cargo público, creo que no tengo ningún problema en no compartir alguno de sus valores. Y espero que esos menores, que él dice defender, pero desconoce en gran medida, se acerquen más a mis valores que a los suyos.
Y creo que he escrito toda esta entrada sin insultarle y sin llamarle bazofia.
Sé hacerlo, será cosa de valores.