viernes, 28 de octubre de 2011

Pura belleza

Faber, el peluquero colombiano más rápido del oeste, batía un nuevo record cortándome en unos diez minutos el pelo, mientras yo me quejaba de los cientos de canas cortadas que caían de mi cabeza. Su nueva empleada peruana no dejaba de hablar de los bazares chinos que proliferan en el barrio. "En Perú también hay, pero no como los de acá, los de acá venden pura belleza" Ante mi cara de sorpresa se reafirmó en su idea: "uno encuentra pura belleza" Y por un momento envidié la capacidad de esa buena mujer en encontrar belleza entre los objetos de un bazar chino. Como yo seguí qujándome de mis canas ella me miró y me dijo que a un hombre, sobre todo a un hombre joven, las canas lo hacen bello. Y que a mí me sentaban divinamente.
Luego salí de la peluquería y me encontré con un bazar chino. En el escaparate intenté mirar con los ojos de la chica peruana, pero sólo me topé con el reflejo de mi pelo recién cortado y de mis canas. Y no, no eran pura belleza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Voy a ser crítico: Me da pena que el final sea flojo porque en sus primeras líneas este post se perfilaba como uno similar a los del comienzo, cuando sacabas partido a cosas normales a partir de las cuales creabas tremendas historias. Has decaido mucho pero tras este tímido renacer espero que sigas adelante con la imaginación al poder