miércoles, 16 de septiembre de 2009

Bruce Weber

Concha Buika canta de manera desgarrada una versión de Luz de Luna a Bibiana Fernández. “Porque desde que me dejaste, Bibiana mía, no he tenido, luz de luna” Bruce Weber dispara su cámara, o mejor sus cámaras, inmortalizando el momento. Durante toda la fiesta Bruce no parará de hacer fotos. Yo me he situado justo detrás de él para no perder detalle. Él se sienta en una butaca, y a veces en el suelo. A su lado, una guapísima Penélope Cruz le va traduciendo parte de las canciones. Antes Concha Buika se ha arrancado con una versión muy libre de Volver y Penélope le explica a Bruce, o eso supongo, porque no oigo nada a pesar de tenerlos al lado, que esa fue la canción de la peli de Pedro por la que a ella la nominaron al oscar. Bruce lleva cinco asistentes con él, que a un imperceptible gesto del fotógrafo, le quitan la cámara del cuello y le ponen otra. Es casi una danza coreografiada. Mientras un ayudante hace esto, otro quita el carrete, (trabaja con negativo 6x6, nada de digital, como mi padre) otro cambia el objetivo, y el cuarto guarda el carrete en una gran maleta donde solo hay eso, carretes. Eduardo Noriega desde el otro lado del corrillo que hemos formado para escuchar a Buika me sonríe y me señala a Bruce y a sus ayudantes. “Es increíble como están de sincronizados”, me dice. Con los camareros, y el propio fotógrafo, los ayudantes serán los que más trabajarán durante esa noche, el sudor en sus rostros y que no pierdan ni un minuto la concentración delata el nivel de estrés de su trabajo. Están siempre pendientes de la estrella, o sea de Bruce. Y al igual que sus ayudantes todos los invitados también estamos pendientes del fotógrafo. Pedro Almodóvar, micrófono en mano, lo ha presentado, por si alguien no lo conocía, como a uno de los grandes fotógrafos del mundo. Tal vez exagera pero es verdad que como fotógrafo de publicidad es un icono. No se puede entender la fotografía de la década de los 80 y de los 90 sin hacer referencia a él. Yo, que lo admiro desde hace mucho, siempre bromeo diciendo que de no haber sido guionista me hubiera gustado ser él, pero ahora que lo veo trabajar cambio de opinión al instante. Está completamente obsesionado con el trabajo. No ha parado ni un segundo de disparar fotos. El comentario malvado de la noche y que escucho por todos lados es este: “No es que sea buen fotógrafo, es que con todas las que hace alguna le tiene que quedar bien”

Una de las chicas de El Deseo, me cuenta que Bruce está en la fiesta en calidad de amigo y para hacer un reportaje para Vogue Francia. Así es como me entero de que la fiesta además de para celebrar el cumpleaños de Almodóvar es también en su honor. Las dos estrellas de la noche son Pedro y él. Y todo parece girar en torno a ellos. Rosario y Lolita se arrancan a cantar y a bailar, varios flamencos las secundan. Antonio Carmona las acompaña a la guitarra. Rossy de Palma y Loles León se animan con un baile. Bruce dispara fotos y más fotos. Esther García, la productora de Pedro, también taconea y mueve sus caderas y manos con gracia. Jorge Drexler y Leonor Watling sentados en el suelo baten palmas. . Boris les secunda, al igual que Quim Gutierrez y Asier Etxandía, que no para de repetirme, esto es un puto lujo. Y yo le doy la razón. Es lo bueno de Pedro Almodóvar, estando a su lado se viven momentos como este. Los 6 meses que trabajé para él estuvieron plagados de cosas así. Son momentos tan increíbles que te tienes que pellizcar para asegurarte de que tú estás entre los invitados y de que tienes el privilegio de vivirlos. Estoy deseando comprar el Vogue Francés para decirles a todos: aunque no me veáis yo estuve en esta fiesta. Bruce sigue fotografiando, hasta a mí me saca una foto. Y os puedo asegurar que soy lo menos exótico de la fiesta y sin duda uno de los pocos que no es famoso. No soy ni Alejo Sauras, ni Cayetana, ni Elena Anaya, ni Veronica Echegui, ni Daniel Sanchez Arévalo, ni Pepón Nieto, ni David Delfin, ni Alaska, ni la Benarroch, ni Carmen Machi, ni Anabel Alonso… Todos ellos y más están en el cumpleaños. Veo al presentador de Sé lo que hicisteis y me entran ganas de acercarme a él para contarle un cotilleo, hace un rato, Bruce, mientras fotografiaba a una maquilladísima y guapísima Patricia Conde, le ha preguntado a una de sus ayudantes, que habla español, ¿esta también es un travesti? La noche sigue, más copas, más cante, más baile… Bárbara me cuenta que Pedro y toda la troupe estarán en Nueva York la semana que voy yo, y que estaremos sólo a tres manzanas de distancia, así que nos intercambiamos teléfonos para quedar. Yo me retiro a una hora prudente. Y en el taxi pienso que de mayor no quiero ser Bruce Weber, pero que no me importaría vestir como él, con su barba blanca, su pañuelo en la cabeza, su americana negra de la que sobresale una especie de fular rosa, y sus kilos de más. Bruce parece un Papa Noel disfrazado de arquitecto neoyorkino. Y eso no sé por qué se me antoja una buena manera de vestirse a los 60. También pienso en el taxi que he cumplido con mi objetivo, no me he convertido en un fan histérico y no le he pedido a nadie que nos sacara una foto a él y a mi con el móvil. Aunque me he quedado con las ganas.

5 comentarios:

combatientes70 dijo...

Me ha dado un pelín de envidia... aunque la verdad, no sé si hubiera entonado en esa fiesta... casi que prefiero leerte. Tengo que reconocer que me ha emocionado ese paralelismo entre tu padre y Bruce... no sé hace que todo el artículo tenga otra dimensión.

Pd: Bruce Weber es el director de unos de los video clips más bellos de la historia de la música Be boring de pet shop boys... ¿cuantas fiestas he hecho esperando que se parezca a la que fotografía Weber en ese video?

Anthony dijo...

baby, i love reading about this stuff porque yo no tenía ni puta idea de quien era half of the people you mentioned. ja. la fama es relativa, ¿verdad?, porque tú probablamente le gritaría "gorda!" a stevie nicks mientras yo lloraría de emoción.

ganas, pero ganas de verte acá en unas cuantas semanitas.

Mazinger y yo dijo...

Jajaja, eres el mejor Anthony,
y yo también tengo ganas, pero ganas verte. (Ah, yo jamas de los jamases llamaría gorda a tu adorada Stevie)

jp3 dijo...

te veo a medio camino entre lo que has sido y lo que quieres ser, haciendo balance entre lo conseguido y lo que está por venir, entre quien eres y quien realmente eres. Veo, que a pesar de haberte hecho un nombre en el mundillo -tanto que puedes codearte con la élite cinematográfica española-, todavía te sientes un aprendiz... eso, para alguien que, como yo- que sólo he vendido un guión, que he dirigido algún corto de mierda y un soso videoclip-, aún siente que es la última mierda en el mundillo, tengo mucho que aprender y mucho por seguir tu camino.
algún día me gustaría conocerte... tengo mucho que aprender de tí

Anette Vázquez dijo...

Cómo eres, Montero, cómo eres. Cómo me gusta tú mirada. Y menos mal que estás ahí para vivir esos momentos que yo ya no viviré ni de coña y escribirlos. Ay, puta vida familiar. Cómo cansan los niños y cómo me hubiera gustado sólo por una noche estar ahí y ser una de las fiesteras. Y ahora NYC. Cachis beso