domingo, 20 de febrero de 2011

Cuarenta pulsos en cuarenta fichas


Tenemos a los protagonistas, al antagonista, el arranque de la historia y el final. Tenemos la premisa y el tema. Tenemos incluso las escenas para el trailer. Hemos descompuesto la película en cuarenta pulsos, cada uno en su ficha. Cada chincheta de la foto equivale a un pulso. Diez para el primer acto, veinte para el segundo y otros diez para el tercero.
Estamos en ese momento en el que todo parece sublime o ridículo. La sensación cambia en cuestión de horas. Parte de culpa, supongo, lo tiene este corcho lleno de chinchetas. Como herramienta de trabajo es estupenda, pero por otro lado hace falta un gran salto de fé para creerse que en estas cuarenta fichas escritas a mano hay una película.
Por eso estoy deseando pasar a la acción. O mejor dicho, a la escritura de los diálogos. Ahí sabremos si los personajes cobran vida o se desmoronan al primer soplo de viento como estatuas de ceniza.

No hay comentarios: