miércoles, 23 de marzo de 2011
The godfather
"Pues quedas declarado oficialmente el padrino" Esas fueron ayer las palabras de mi hermana, la pobre aún convalenciente después de dar a luz a este pequeño buda de cuatro kilos trescientos gramos.
Y yo, al saberme padrino, me hinché más que un globo de helio y si no salí volando de la ventana fue porque no estaba en una novela de García Marquez y sí en un hospital de Vigo.
Así que soy el padrino de Pablo, the little buda.
Que una cosa tan grande salga de un sitio tan pequeño hace que entiendas por qué medio siglo atrás muchas mujeres no superaban el parto. Así que demos gracias a la epidural, a la sanidad pública y privada, a los medios técnicos, a los avances científicos, a las drogas legales y por supuesto a los ginecólogos, pediatras y comadronas... Todos ellos y sobre todo la fortaleza de mi hermana, que supongo que es la de todas las mujeres en un trance parecido, y el apoyo de Paco, han conseguido que hoy Pablo esté aquí.
Yo ya he empezado a malcriarlo. Como tiene que ser.
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3 comentarios:
kimono!
damn, every year i love you more and more.
Enorabuena, es precioso.
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