Ayer tuvimos la rueda de prensa de la presentación de la tercera temporada de la serie. Fue toda una experiencia. Por primera vez me tocaba hablar delante de los medios y para mí era una incógnita saber cómo iba a reaccionar. ¿Me desenvolvería con soltura, me podrían los nervios? Durante el fin de semana había escrito un par de ideas sobre las que quería basar mi discurso. Y aunque eran simples y fáciles de explicar no estaba seguro de si al tener el micrófono en la mano y a 30 periodistas delante sería capaz de hacerme entender sin quedarme en blanco. Tan pronto Reyes, la productora ejecutiva, me pasó el micrófono y lo sentí en la mano supe que iba a salir bien. Estuve hablando durante 5 minutos y dije más o menos todo lo que quería decir. Agradecí a los actores, sobre todo a los nuevos, y también agradecí la confianza depositada en nosotros por Antena 3, aunque como bien me recordó Josep, se quedaron muchos agradecimientos fuera. Apenas cité a los actores veteranos, como me hizo notar Ana Milán (“ y sin los veteranos a ver donde iban a estar ahora estos mocosos”) y poco dije sobre los guionistas, o sobre los analistas, o sobre la producción ejecutiva y los directores. Pero como tampoco estaba recogiendo un premio, sino presentando una temporada, pensé que no era necesario extenderme. Aunque es verdad que me quedé corto y lo lamento. Las series se realizan con el esfuerzo diario de todo un equipo. La serie que tenemos es la que el equipo ha construido. Para lo bueno y para lo malo. Sobre todo para lo bueno. Sin el pedazo equipo de guionistas, que apenas me hacen trabajar, la serie sería otra. Y también sin la producción ejecutiva. Y sin directores que como Javi Quintas, entienden a la perfección lo que pretendemos contar en la serie. Y también sin Josep, el analista, que rema siempre a favor de obra, la cosa iría de otra manera.
Me sentí eufórico al terminar la rueda de prensa. Porque ya podía respirar tranquilo y porque creo que se entendió lo que dije. Dos ideas sencillas que sabía que podían generar un titular y así ha sido. Hoy algunos periódicos y varias páginas webs recogían mis palabras. Hace tiempo aprendí que los periodistas son como todos, agradecen que les des el trabajo hecho. Consejo para los que tengan que dirigirse a la prensa: dales una idea clara, si puede ser paradójica, o polémica, o sencilla pero contundente y al día siguiente la tendrás de titular.
Josep se rió de mí después de que todo acabara: “Montero, eres una estrella. Tienes un ego más grande que el de la Milán. Te has sentado ahí arriba como si fueras el capo, el puto amo. Y venga a hablar de ti y en primera persona” Yo le dije que ese fue mi truco, o lo hacía así, creyéndomelo y hablando desde el ego, o no hubiera arrancado.
Por la noche en casa de Quintas celebramos su cumpleaños rodeados de muchos actores de la serie. Ana Milán, la del ego tan grande, estuvo grandiosa contando retazos de su vida. Es un torbellino, una showoman de un ingenio y gracia apabullante. Yo hoy tengo agujetas de tanto reírme. Le pedí permiso para transformar una de sus historias en un cuento. Así que pronto lo haré. Aunque no sé si sabré trasmitir toda la exuberancia y gracia de la que ella dotó a la historia.
El caso es que ella y sus historias, además del Moet Chandon de Quintas, fueron un broche de oro para un día estupendo.
martes, 7 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
viva el ego, Montero... tenemos que sacarlo de vez en cuando para defender lo que creemos... y el lunes a por todos... besos
jajajajaja, Alfredo, eres n poco mono!!???? muchos besos y muchíiisima suerte con la temporada. Marta de Xaco
qué gran actor se perdió este país!
Montero, tienes un gran “ego” pero no podría ser de otra manera, de lo contrario no serias tú.
Yo, un crítico “desmesurado” (aunque sólo con la gente que me importa), de lo contrario no sería yo.
Del que lucha (ya sabes quién soy).
Publicar un comentario