viernes, 9 de abril de 2010

Abril

Mi cuerpo reacciona al mes de abril. Cada año. Y siempre me coge desprevenido. Primero el ardor de la primavera, el deseo llamando, el bullicio en las calles, las cañas y las voces de las terrazas, los cuerpos al sol, y luego el malestar, esa sensación de una gripe que no es tal, pero que me tumba. La garganta irritada, los primeros estornudos, el estómago revuelto... Ganas de meterme en la cama, dormir y olvidar el cuerpo en el que me ha tocado vivir, y ganas también de salir hasta el amanecer y que siempre y nunca vuelva a ser primavera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que la llegada de la primavera es una sensación "especial" para todos...Una sensación extraña que nos sirve para decorar un poco nuestra vida ante esta rutina gris que se apodera en los tiempos que corren.
Soy estudiante de comunicación y he aprendido que en la carrera la mejor formación consiste en ser autodidacta,lamentablemente es asi. Te dejo mi email, porque me gustaria que me contestases algunas cuestiones que me resolverian bastante dudas. Paktoverbal06@hotmail.com.
Un saludo y gracias por adelantado!

Adolfo E. Cores dijo...

No sabes cómo te entiendo majo. Yo me lo tomo como un periodo de impieza a todos los niveles. Es mi época favorita del año, y sin embargo, no la puedo dsfrutar... By the way, le he hecho un pequeño homenaje a tu blog en la última entrada del mío, asi que hale, léeme un poco, anda. Besos.

Kalikatres dijo...

Me gusta, (como se dice en el Facebook). Las contradicciones forman parte de nosotros mismos, y es una de las cosas que nos da un encanto especial a las "personas humanas".

Kalikatres