lunes, 1 de septiembre de 2008

No es un lago


No es un lago. Son las Rías Bajas. Ahí viven mis tíos. Pegaditos a la ría. En el paraíso. Una casa con piscina, con cancha de tenis con las mejores vistas del mundo y con una lancha para pescar y para dar paseos por la ría cuando la marea alta lo permite. Alfonso nos invitó a su lancha y visitamos las antiguas salinas, "hace dos siglos cuando la sal era casi tan valiosa como el oro partían de aquí diligencias cargadas con destino a Madrid" y también navegamos por encima de la zona en la que se dice que hay galeones sumergidos, pasamos al lado de la isla de San Simón, antigua leprosería y también zona de cuarentena de los soldados que volvían de la guerra de Cuba, vimos conserveras, y piscifactorías, y llegamos hasta el puente de Rande, versión gallega del puente de San Francisco. Toda la ría por cierto, me recordó a la Bahía de San Francisco. Tranquila, espectacular, y con el magnetismo que producen los sitios en los que no te importaría nada quedarte a vivir. Aún quedan paraísos sobre la tierra y hay gente afortunada como mis tíos que los disfrutan a diario.

1 comentario:

combatientes70 dijo...

Vaya... vaya... te veo volviéndote a tu tierra...