El otro día hablando sobre la muerte de Antonio Vega, me refería a la vida como ese paréntesis que va entre la nada y la nada. Hoy que se ha muerto Benedetti (espero que mi blog no se convierta en un obituario) en uno de sus últimos poemas también utilizaba el mismo símil, pero con más gracia, claro: "lo mejor es abrir el corazón/y llenar el paréntesis con sueños"
Por algo siempre fue, entre otras muchas cosas, el defensor de la alegría.
Bon voyage.
lunes, 18 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
se que es poco delicado, pero se decía en una película que los famosos mueren de tres en tres. hace dos años murieron antonioni y bergman con tan sólo 24 horas de diferencia, por poner un ejemplo. es verdad.
creo que a esta gente es mejor valorar por el vacío inconmesurable que dejan en el alma de aquel que esté dispuesto a ver un poco más allá de la gris masa que nos devora cada día.
Publicar un comentario