Mario, mi profesor de autoescuela, cuando nos paramos en un semáforo y entre los peatones aparece alguna chica guapa, me mira, sonríe y dice: Ah... es bonita la vida, ¿verdad?
Pues sí, a veces la vida es así, bonita. Hay mañanas donde el café huele mejor, la temperatura de la calle es perfecta, las cervezas de la noche anterior en vez de resaca te dejan un poso de euforia y recuerdas las caricias, la complicidad, la compañía y sonríes. Son los detalles los que hacen que todo sea bonito. Y de repente descubres, como en la película francesa que vi hace unos días, que hoy también puede ser el primer día del resto de tu vida.
Si podéis, no os perdáis la película.
Y si podéis, disfrutad de noches y mañana como esta. Y dejaros llevar también por la alegría contagiosa de este fin de semana.
Pride. Un año más.
viernes, 3 de julio de 2009
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2 comentarios:
Pues sí, en eso ando yo estos días... disfrutando de este regalo... será la peli.... será el orgullo... serán los amigos.... el verano. Qué sé yo? Pero disfrutando. Bonita entrada, Carlos.
Yo he seguido tus consejos y de verdad que bien sientan algunas caricias... besos... y enhorabuena por ver tu nombre escrito en francés. besos
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